Con un enfoque irreverente y sabores que evocan el mar, Gamberro ha llegado a Madrid para transformar la tradicional experiencia de las marisquerías. Este innovador proyecto gastronómico, caracterizado por su frescura y desenfado, se instala en la capital con dos espacios únicos y una misión clara: democratizar el marisco, con énfasis en la gamba, sin sacrificar la calidad ni el placer del buen comer. La Plaza de Olavide alberga su local principal, mientras que un segundo espacio más íntimo se encuentra en la calle Goya.
Gamberro se desmarca de la marisquería común. Se presenta como la versión moderna, audaz y desinhibida de aquellos lugares que antes se reservaban para momentos especiales. Aquí, la gamba reina en todas sus formas: cocida, a la plancha, frita, al ajillo, o en la popular ensaladilla «gamb-erra». Cada plato promete sorprender, fusionando lo tradicional con un toque vanguardista y atrevido que define la esencia del lugar.
Este proyecto es obra de Curro y Kike Sánchez del Amo, creadores de Barbillón Family & Corp., una firma conocida por su diversa oferta gastronómica de calidad. Con Gamberro, amplían su presencia en Madrid, ofreciendo un nuevo concepto que combina lo castizo con una actitud contemporánea y libre. El diseño del local principal, en la Plaza de Olavide, refleja esta filosofía con un ambiente vibrante y una gran barra roja que se erige como el corazón del espacio.
La carta es un festín para el paladar que rinde homenaje tanto al marisco como a los clásicos reinventados. Desde ostras Gillardeau a precios accesibles hasta zamburiñas picantes o mejillones al vapor, cada bocado es una experiencia sensorial. Platos como el chatka roll, una versión atrevida del lobster roll, y el steak tartar con gilda de anchoa, demuestran la creatividad culinaria. La sección de molletería presenta opciones como el mollete de tataki de atún con huevo frito o el de cachopo de presa con salsa de cabrales, ideales para quienes buscan sabores intensos.
Para culminar, los postres no decepcionan. La tarta árabe, cremosa y especiada, y la suave tarta de queso son apuestas seguras que deleitan desde el primer bocado.
Con Gamberro, Madrid añade un nuevo referente gastronómico que celebra el disfrute ilimitado, el producto de calidad y una actitud desenfadada. Es taberna, es mar, es calle, y, sobre todo, es una nueva manera de disfrutar el tapeo y el marisco con un toque audaz y gamberro.
