Con la llegada del verano y el incremento de las temperaturas, las actividades acuáticas en balnearios, hoteles, spas y parques acuáticos se vuelven populares para combatir el calor. No obstante, estas instalaciones, si no son mantenidas adecuadamente, pueden ser un riesgo para la salud. Rentokil Initial, expertos en higiene ambiental, advierten sobre el aumento de casos de legionelosis, una enfermedad originada por la bacteria Legionella, y proporcionan consejos cruciales para viajeros y gestionadores de establecimientos turísticos.
La Legionella, presente en ambientes naturales como aguas dulces y suelos húmedos, prolifera entre los 20 °C y 45 °C, convirtiendo a sistemas de agua caliente y otras instalaciones en posibles focos de infección sin control adecuado. Datos recientes del Centro Nacional de Epidemiología revelan un aumento del 11,19% en la mortalidad por legionelosis desde 2011, y una incidencia creciente del 9% anual. En 2023, las muertes alcanzaron las 2,83 por cada millón de habitantes, cifra cuatro veces mayor que en 2016.
Aunque antes los brotes eran vinculados principalmente a hoteles, hoy la mayoría de casos son esporádicos y de origen comunitario, con la transmisión ocurriendo a través de aerosoles de agua. Las personas más vulnerables son los hombres mayores de 65 años y aquellos con condiciones de salud preexistentes.
Jesús López, de Rentokil Initial, subraya la importancia de la prevención y el riguroso mantenimiento de instalaciones para controlar esta bacteria ubicua. La legionelosis puede presentarse como la Fiebre de Pontiac, más leve, o la Enfermedad del Legionario, una grave forma similar a la neumonía, que puede necesitar hospitalización. El tratamiento antibiótico temprano es crucial para evitar complicaciones.
Para los viajeros, Rentokil Initial recomienda verificar el cumplimiento de estándares de calidad en alojamientos, correr el agua caliente en la ducha después de un tiempo sin uso, evitar inhalar vapor directamente y conocer los controles de Legionella de los establecimientos. Para los dueños de instalaciones turísticas, es esencial un plan de mantenimiento preventivo, limpieza y desinfección regular, control de temperatura del agua y supervisión de todas las instalaciones potencialmente peligrosas.
Rentokil Initial proporciona su experiencia en gestión de riesgos biológicos a hoteles y centros turísticos, ofreciendo auditorías técnicas y planes específicos para eliminar focos de Legionella. La prevención, aseguran, es una inversión en salud pública y reputación empresarial.
En el ámbito europeo, España se sitúa como el sexto país con más casos declarados de legionelosis. Aunque el diagnóstico ha mejorado, el aumento de temperaturas debido a fenómenos climáticos extremos puede incrementar la exposición a esta bacteria sin las medidas apropiadas. Jesús López concluye subrayando que la mejor protección es la información, el mantenimiento técnico y la responsabilidad colectiva.