
Te saludo, Cercedilla
He venido a ti, Cercedilla, desde el Campo de Criptana y desde Almagro, desde Cuenca y desde Toledo, y desde las playas de Levante, donde los niños enarcan el entrecejo porque la luz reverbera y donde Sorolla los pintó sobre el fondo de la olas, junto a mujeres y pescadores, allí donde los rayos del sol y el agua del