Descubriendo los tesoros naturales de Cercedilla

Prado en Cercedilla con vistas a siete picos

Cercedilla, un encantador municipio situado en la Sierra de Guadarrama, en la Comunidad de Madrid, es un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza. Con sus impresionantes paisajes montañosos, frondosos bosques y cristalinos arroyos, este lugar ofrece una amplia variedad de parajes naturales que invitan a ser explorados y disfrutados por todos aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y sumergirse en la tranquilidad del entorno rural.

Uno de los principales atractivos de Cercedilla es el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, que abarca una extensa área de más de 33.000 hectáreas. Este parque, declarado como tal en 2013, alberga una rica biodiversidad y ofrece numerosas rutas de senderismo que permiten a los visitantes adentrarse en el corazón de la naturaleza. Desde senderos de dificultad moderada hasta desafiantes rutas para los más experimentados, el parque tiene algo para todos los niveles.

Entre las rutas más populares se encuentra la subida al Puerto de la Fuenfría, un paso de montaña situado a 1.796 metros de altitud. Este sendero, que parte desde el pueblo de Cercedilla, ofrece impresionantes vistas panorámicas de la Sierra de Guadarrama y permite a los excursionistas disfrutar de la belleza de los bosques de pino silvestre que cubren las laderas de la montaña. A lo largo del camino, es posible encontrar antiguos refugios de pastores y fuentes de agua cristalina, testigos silenciosos de la historia y tradiciones de la región.

Otro lugar de interés es la Calzada Romana, un antiguo camino empedrado que data de la época del Imperio Romano. Esta calzada, que conectaba la ciudad de Segovia con el Puerto de la Fuenfría, ha sido parcialmente restaurada y ofrece a los visitantes la oportunidad de caminar sobre las mismas piedras que pisaron los antiguos romanos hace siglos. Recorrer este sendero es una experiencia única que combina historia, naturaleza y aventura.

Para aquellos que buscan un poco de tranquilidad y reflexión, el Valle de la Fuenfría es el lugar perfecto. Este hermoso valle, situado a los pies de la Sierra de Guadarrama, es conocido por sus frondosos bosques de robles y su abundante fauna. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de apacibles paseos junto al río, picnics en los prados y la observación de aves en su hábitat natural. El valle también alberga el Monasterio de Santa María de El Paular, un impresionante edificio del siglo XIV que merece una visita.

Cercedilla también es famosa por sus piscinas naturales, conocidas localmente como «Las Berceas». Estas pozas de agua cristalina, formadas por el río Cercedilla, son un refugio perfecto durante los calurosos días de verano. Rodeadas de vegetación y con el sonido del agua como banda sonora, las piscinas naturales ofrecen un oasis de frescura y relax para todos aquellos que buscan escapar del calor y disfrutar de un baño en plena naturaleza.

Para los amantes de la escalada, Cercedilla cuenta con numerosas paredes rocosas que ofrecen desafiantes rutas para todos los niveles. La Pedriza, una impresionante formación granítica situada en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, es uno de los lugares más populares para la práctica de este deporte. Con sus peculiares formas y sus más de 1.000 vías de escalada, La Pedriza atrae a escaladores de todo el mundo que buscan poner a prueba sus habilidades en un entorno natural excepcional.

Además de sus atractivos naturales, Cercedilla también cuenta con un interesante patrimonio cultural. El casco antiguo del pueblo, con sus estrechas calles empedradas y sus casas tradicionales de piedra, es un testimonio vivo de la historia y las tradiciones de la región. La Plaza Mayor, con su fuente central y sus animados bares y restaurantes, es el corazón del pueblo y un lugar perfecto para disfrutar de la gastronomía local y la hospitalidad de sus habitantes.

Cercedilla también es conocida por sus festividades y tradiciones populares. Durante el verano, el pueblo celebra las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de la Natividad, con verbenas, desfiles y actividades para toda la familia. En septiembre, tiene lugar la Fiesta de la Trashumancia, una celebración que rinde homenaje a la antigua tradición pastoril de la región y que incluye un desfile de rebaños por las calles del pueblo.

En resumen, Cercedilla es un destino ideal para todos aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza en estado puro, practicar deportes al aire libre y sumergirse en la cultura y tradiciones de la Sierra de Guadarrama. Con sus impresionantes paisajes, su rico patrimonio y su cálida hospitalidad, este encantador municipio madrileño ofrece una experiencia única e inolvidable para todos sus visitantes. Ya sea para una escapada de fin de semana o para unas vacaciones más largas, Cercedilla es un lugar que no dejará indiferente a nadie y que invita a ser descubierto y disfrutado en toda su plenitud.

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