Desde hace tres siglos, la villa termal gallega de Mondariz se ha consolidado como un motor económico vital para la comunidad, gracias a su privilegiado entorno natural y los beneficios terapéuticos de sus aguas mineromedicinales.
El Balneario de Mondariz es un ejemplo representativo de turismo sostenible en Galicia. Este proyecto se fundó en 1883, cuando sus aguas fueron declaradas de Utilidad Pública por el Gobierno Español, sentando las bases de la villa termal que hoy se conoce. Con el reciente relanzamiento de su spa, conocido como el Palacio del Agua, la instalación recibió la visita de la Conselleira de Industria de la Xunta, quien destacó los esfuerzos de innovación y adaptación a las energías renovables llevados a cabo en ese espacio.
El compromiso del Balneario de Mondariz con el medioambiente y el turismo sostenible está intrínsecamente ligado a su localización en el Valle del río Tea, entre Pontevedra y Ourense. Este enclave natural, junto con los manantiales de agua mineromedicinal que se encuentran en la zona, forma la base de la sostenibilidad de este proyecto turístico y de salud natural. La integración y valor del territorio han sido siempre pilares fundamentales del desarrollo de sus infraestructuras.
El Balneario de Mondariz promueve una filosofía que incluye la utilización de sus manantiales para tratamientos termales, de ocio, belleza y recuperación deportiva. Además, el desarrollo de una línea cosmética termal y la promoción del golf como actividad deportiva en contacto con la naturaleza son componentes esenciales de su oferta.
La investigación también juega un papel crucial en este proyecto. Se exploran las propiedades de las aguas mineromedicinales y se integran productos autóctonos gallegos como la miel, la castaña o el vino en tratamientos de belleza y salud. Este enfoque refuerza la convicción de que una oferta turística de calidad se construye mejor utilizando recursos exclusivos del entorno inmediato.
En términos de sostenibilidad energética, el Balneario de Mondariz ha implementado medidas de ahorro, como la producción de energía térmica mediante biomasa. Esta técnica no solo es respetuosa con el medio ambiente, sino que también transforma residuos en recursos útiles, creando empleo a lo largo de todo el ciclo de producción. El cambio de gas licuado (GLP) a biomasa ha reducido las emisiones de CO₂ en más de medio millón de kilogramos, mitigando el impacto ambiental del balneario.
La utilización de astillas de madera para este fin previene la erosión del suelo y minimiza el riesgo de incendios forestales, un problema notable en Galicia. Además, este combustible genera empleo en zonas rurales desfavorecidas, contribuyendo a las economías locales.
La energía de biomasa también representa un ahorro económico significativo, reduciendo los costos de climatización del Balneario de Mondariz, que se extiende sobre 30.000 metros cuadrados y incluye un hotel, un spa, restaurantes, un circuito termal celta, un centro de congresos y un campo de golf. Con la biomasa, el balneario ha logrado ahorrar entre el 40% y el 50% en costos anuales de energía, manteniendo una eficiente gestión integral del control de climatización.
En conclusión, el Balneario de Mondariz es un proyecto que no solo promueve el bienestar y la salud natural, sino que también reafirma su compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo económico local.