En un contexto donde España se esfuerza por garantizar el acceso a Internet ultrarrápido para toda la población, el Informe de Cobertura de Banda Ancha en España 2024 destaca un desafío significativo en las zonas rurales: solo el 80,3% de estas áreas cuenta con cobertura fija efectiva. Esto significa que más de 1,2 millones de hogares dependen del satélite para conectarse al mundo digital.
Con el verano en pleno apogeo y las familias trasladándose a sus segundas residencias, el acceso a una conexión fiable se convierte en una necesidad. Ya sea para atender reuniones de trabajo urgentes, conectarse con familiares o disfrutar del entretenimiento en línea, la calidad de la conexión por satélite puede hacer o deshacer la experiencia.
Para mitigar estos problemas, Serenae ofrece una serie de recomendaciones prácticas que buscan optimizar la conexión por satélite. La instalación profesional de la antena, asegurándose de que esté libre de obstrucciones, es crucial. Asimismo, la ubicación del router juega un papel vital; debe situarse en un lugar central y elevado, evitando los rincones escondidos.
Aprovechar las horas de menor tráfico, como la madrugada o la noche, puede mejorar significativamente la velocidad de conexión. También se recomienda reducir la calidad del streaming de 4K a HD para mantener una mayor estabilidad, y coordinar el uso entre los miembros del hogar para evitar sobrecargar la red.
La seguridad no debe descuidarse: cambiar frecuentemente la contraseña del router es esencial para proteger la red. Además, sacar provecho de las funciones avanzadas del router, como la priorización de dispositivos, puede optimizar el ancho de banda disponible.
El acceso a Internet por satélite ha evolucionado más allá del simple entretenimiento. Hoy en día, es fundamental para trabajar desde ubicaciones rurales, gestionar actividades agrícolas o simplemente mantener una vida conectada.
Vanessa Cota, Directora de Marketing y Experiencia del Cliente de Serenae, enfatiza la importancia de una conexión fácil y sin complicaciones. «Nuestros usuarios quieren llegar al pueblo, encender el router y que funcione», afirma. El apoyo local y las tarifas asequibles impulsadas por programas públicos facilitan el acceso a estos servicios, promoviendo una mayor conectividad.
En definitiva, lo que se busca es que, sin importar dónde se pase el verano, mantenerse bien conectado sea una realidad accesible. Porque desconectar del estrés cotidiano no debería significar desconectarse del mundo, y disfrutar de un streaming fluido debería ser un derecho universal.
