La Editorial Desclée, con su notable trayectoria en la publicación de obras que abarcan desde biblias ilustradas hasta tratados de eclesiología, ha centrado su atención en un fenómeno cada vez más común entre los lectores españoles: el «tsundoku». Esta tendencia, que tiene su origen en Japón, se refiere al hábito de adquirir libros con el propósito de leerlos eventualmente, aunque ese momento a menudo no llega.
Un reciente reportaje de la Cadena Ser ha puesto de relieve esta práctica creciente, que evidencia cómo la pasión por la lectura no siempre coincide con el tiempo disponible para disfrutar de cada texto adquirido. Más allá de ser un mero comportamiento de compra, el tsundoku lleva consigo implicaciones emocionales y psicológicas profundas. Convertirse en un coleccionista de historias no leídas puede ser una forma de rodearse de conocimiento y potencial literario.
En el programa «La Ventana de los Libros», el fenómeno fue analizado por el escritor Alejandro Marcos y la psicóloga Mercedes Bermejo. Bermejo, quien es vocal del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, explicó que el impulso por acumular libros puede estar asociado con la liberación de dopamina que se experimenta al hacer una compra, lo que genera una gratificación instantánea. Además, este comportamiento puede estar ligado al deseo de construir una identidad intelectual, una aspiración de aprendizaje continuo o el temor de perderse algo, conocido como FOMO (Fear of Missing Out) en el contexto literario.
El significado de adquirir un libro trasciende la necesidad de una lectura inmediata. Para muchos, la compra simboliza una promesa de descubrimiento, un compromiso con el conocimiento y un placer estético al tener el libro en las manos. Este fenómeno no es trivial; pone de manifiesto una relación compleja entre los lectores y los libros, donde el acto de poseer puede ser tan significativo como el acto de leer.
Editorial Desclée, fiel a su dedicación a la cultura y la literatura, invita a la reflexión sobre cómo esta tendencia afecta la forma en que los lectores se vinculan con los libros en el mundo actual. La editorial plantea una discusión sobre el valor que los lectores otorgan a los libros, no solo por su contenido, sino por el potencial y la aspiración que representan en las estanterías personales de cada uno.