
Viejos
A principios del siglo XVIII moría la mitad de los niños antes de cumplir los 15 años; llegar a los 25 era un éxito y la plenitud de la vida rondaba los 40 o, a lo sumo, los 50 años. A finales del XX más del 83% llegaba a los 65 y más del 28% a los 85. Si de






