En un panorama cada vez más digitalizado, los hogares están experimentando una metamorfosis significativa hacia espacios inteligentes y personalizados, capaces de adecuarse a las necesidades y estilos de vida cambiantes de sus residentes. Este avance es impulsado principalmente por la incorporación de tecnologías avanzadas, destacando la Inteligencia Artificial (IA) como un factor clave que está revolucionando la seguridad doméstica.
Un estudio reciente realizado por ADT, una destacada empresa en sistemas de alarmas y seguridad electrónica, revela que un 66% de los españoles confía en que la IA se integrará completamente en los sistemas de seguridad en los próximos dos años. Este dato subraya la creciente confianza en la tecnología como un aliado indispensable para la protección del hogar.
José González Osma, director general de ADT, aclara que es un error común considerar a la Inteligencia Artificial como una tecnología del futuro. «La realidad es que la IA ya está aquí, transformando nuestro presente e incluso con raíces en nuestro pasado», sostiene González Osma. ADT ha sido pionera en la inversión en IA desde 2022, empleando esta tecnología para optimizar sus servicios y minimizar el margen de error en la seguridad del hogar.
La empresa destaca cinco formas en las que la IA está remodelando la seguridad en los hogares inteligentes. En primer lugar, las cámaras de seguridad equipadas con video analítica pueden diferenciar entre personas, mascotas y vehículos, lo que permite alertar sobre la presencia de intrusos con antelación. Esta capacidad no solo mejora la eficiencia sino que también reduce significativamente las falsas alarmas, ajustándose a las rutinas diarias de los hogares y brindando un sentido de seguridad al no requerir la activación o desactivación manual de los sistemas.
Además, la integración de la IA con comandos de voz, como Siri, posibilita a los usuarios manejar sistemas de alarma e iluminación mediante órdenes verbales simples. La tecnología también promueve una seguridad proactiva mediante reglas automáticas que aprenden de las rutinas diarias, generando alertas por actividades inusuales como luces encendidas en horarios atípicos o puertas abiertas.
Otro beneficio destacado de esta innovadora tecnología es el confort y la eficiencia energética que proporciona. A través del control inteligente de termostatos y dispositivos electrónicos basado en el geoposicionamiento, los hogares pueden lograr un uso más responsable de la energía, traduciéndose también en un ahorro significativo en las facturas de suministros.
González Osma concluye que «la IA y la seguridad del hogar ya son parte de nuestra cotidianidad y, gracias a ella, el confort, el bienestar y la tranquilidad son aún más fáciles de lograr». A pesar de las incertidumbres que pueda generar, la evidencia del potencial que ofrece la Inteligencia Artificial invita a su rápida adopción, mejorando no solo la seguridad y el confort del hogar, sino también abriendo puertas hacia un futuro más eficiente e inteligente.
